Colegas, En este mismo espacio escribí sobre un momento decisivo en mi vida que me permitió darme cuenta que debía tener más actitud. Ahora comparto otro hecho importante, de aquellos que - por lo general - ocurren cuando somos adolescentes y estamos construyendo nuestra identidad; para mí, persona sordociega y persona con enfermedad rara, no fue diferente.
Fue un momento que marcó el nacimiento de mi identidad como activista, que nace de la insatisfacción de um sentir-se cono persona "incompleta", em proceso permanente de construcción o de re-construcción.
Cursaba la escuela secundaria y en la institución se elevaba un árbol majestuoso. Um Umbu de ¡cien años! Todo un siglo había transcurrido para echar sus poderosas raíces en la tierra. Este Umbu era el gran ejemplo para todos los estudiantes de la escuela. Todos queríamos crecer y ser como el Umbu. Yo quería tanto ser como él ... Algún día, ¿podría ser fuerte como él?
Un buen día corrió la noticia em la escuela de que las autoridades querían derribar al Umbu. La naturaleza no lo había removido em un centenar de años y la mano del hombre haría. En este punto, definitivamente, senti que ellos nos robaban, querían arrebatarnos nuestro ejemplo. Indignado, me uní a la profesora de biología (la misma de la reflexión "Desde ese momento me di cuenta que tendría que tener más actitud"), y comenzó a movilizar a mis pares, a estudiantes de otros cursos de la escuela, a la comunidad. No podíamos ni debíamos permitir que derrocaran nuestro ejemplo.
A partir de entonces se fundó el "Club Ecológico Umbu Centenario", el primer movimiento activista en el que yo participé. Con todas lãs ganas abrazamos al Umbu cuando las sierras estaban preparadas para cortarlo y así permanecimos hasta que lãs sierras guardaron silencio. ¡Ganamos! El Umbu Centenario está presente hasta hoy, majestuoso y solemne, fuerte y generoso brindando cobijo. El Umbu y el "Club Ecológica Umbu Centenario" me enseñaron algo que realmente construyó mi identidad, aquella que todos ustedes conocen. "Aprendí a ser fuerte para que nada me derrote".
Las personas con discapacidad debemos aprender del Umbu. A ser fuertes en esencia; tener raíces profundas de identidad; elevar nuestros objetivos, sueños e ideales hacia el infinito; abrir nuestros brazos cual sus ramas para abrazar a la humanidad. Estoy convencido de que sí podemos fortalecer cada vez más nuestra identidad. Luchar frente a lo que nos amenaza. Rebelarnoscontra la opresión. Estar contentos con lo que somos y tenemossabiendo que siempre podemos mejorar. Aprendamos a ser fuertespara nada nos derrote y, sobre todo, a ser nosotras y nosotros mismos para que nadie nos olvide, para que se reconozca nuestra esencia en las huellas que dejamos de nuestro paso por este planeta.
Foto: En la foto estoy con mis colegas del Club Ecológico Umbu Centenario. Estoy en cuclillas y llevo una camisa de color púrpura.
¡Abrazos y gracias!
Alex Garcia
Persona Sordociega.