Hermanos y hermanas. Otro año ha terminado y aquí estamos. Este año tuve la oportunidad de recorrer varios lugares de mi querido Brasil y, por tanto, la realidad de muchas más personas con discapacidad. Presenté más denuncias argumentadas sobre el hecho de que las personas sordociegas enfrentan dos grandes barreras que impiden o frenan su desarrollo: la distancia y la impaciencia.
Veamos: Desde diferentes ángulos se enfatiza en la importancia de la información y de la comunicación como medios para el ejercicio de los derechos, como claves para la vida misma. Por otro lado, es bastante claro para todos que la sociedad, la gente, está cada día más distante el uno del otro. Las personas no se acercan, la gente se aleja. La distancia es un terrible obstáculo para una persona sordociega. La distancia ciertamente tiene efectos negativos para cualquier persona, es más fuerte para una persona con discapacidad, pero para una persona sordociega, la distancia es insostenible. Basta con notar que la visión aporta el 80% de la información de forma inmediata, si este sentido no está presente y se añade la ausencia del sentido del oído, no hace falta explicar más.
Estimado lector, estimada lectora, les invito cordialmente a una profunda reflexión sobre mi tesis: "El desarrollo humano ocurre en la relación entre la proximidad y la distancia." Es una invitación a observarse "a usted en el mundo y al mundo en usted." Estoy seguro de que llegará a la conclusión de que la "distancia" es tal vez el mayor obstáculo para mejorar las condiciones de vida y construir una sociedad realmente humana y humanizadora.
Y, ¿la impaciencia? Bueno, aquí hay otro factor que realmente genera angustia, no sólo a mí, sino a todas las personas sordociegas. Todos los medios utilizados por las personas sordociegas tienen una característica particular, además del poco contacto-proximidad, ¡la lentitud! Obviamente cada medio y cada individuo tiene sus propias singularidades y sus propios ritmos. Así, se diferencian en el punto de baja velocidad, pero ninguno llega a la velocidad del habla, por ejemplo. La impaciencia parece abrumadora y "no se acercan" o tienden a "alejarse rápidamente", es la nota clave de este proceso. Este año, verdaderamente me sorprendió, y no es cualquier situación que me hace tan impaciente por ver el centro. Puede parecer que fuera sólo yo, pero cada día que pasa más gente está impaciente, y eso es un "tsunami" para una persona sordociega.
La distancia y la impaciencia son las causas profundas de la soledad de una persona sordociega. En este sentido, estamos en una situación de mucha fragilidad y vulnerabilidad. Así, con mi fe inquebrantable en que todo el mundo sabe, sugiero que tomemos la determinación de acercarnos y tener más paciencia. Carlos Castaneda dijo: "Decidir no significa escoger un momento arbitrario. Decidir significa que has puesto tu espíritu en orden impecable y que has hecho todo lo posible para ser digno del conocimiento y del poder."
La proximidad y la paciencia son socios fuertes para el bienestar!
Abrazos y gracias!
Alex García